– Coloca la carne en una olla grande que tenga tapa, cubre la carne con 4 tazas de agua, agrega la cebolla, ajo y hoja de laurel. Cocina a temperatura media alta, y cuando ya suelte el hervor, reduce la temperatura a que se cocine a fuego lento. Este paso tarda unos 30 minutos, lo cual te da bastante tiempo para que prepares el resto de ingredientes y hasta para que cocines el arroz.
– Mientras la carne se cocina, corta muy finito la cebolla y el ajo, rebana los chiles, quítales las semillas y las venas, corta los tomates en cuadritos.
– El agua donde se está cocinando la carne se va a reducir y la carne va a soltar su grasita. Retira y desecha la cebolla y los dientes de ajo. La carne comenzará a dorarse, así que revuelve con una cuchara de madera de vez en cuando para tener un dorado uniforme y la carne se cocine de manera uniforme hasta que este bien cocida. El dorar la carne con su propia grasa la va a dar más sabor al guisado
– Una vez que la carne este cocida, agrega la cebolla y el ajo picadito, cocina por unos 3 minutos, después agrega los chiles cortados en tiritas. Cocina por otros tres minutes revolviendo muy bien. Ahora agrega los tomates cortados en cuadritos, cocina por 8 minutos y añade la cerveza. Aumenta la temperatura hasta que empiece a hervir, ya que soltó el hervor, sazona con sal y pimienta, tapa la olla, y cocina a fuego bajito. Continua cocinando por 15 a 20 minutos; hasta que todos los sabores se hayan mezclado y la carne este bien suave que cuando insertes un tenedor de deshebre.
– Justo antes de servir agrega el cilantro. Si no tienes cilantro, puedes utilizar orégano, le va a dar otro sabor al guisado pero igualmente de sabroso.