– Pela los pepinos y retira las semillas con una cuchara; pica los pepinos en trozos y colócalos en tu licuadora. Reúna todos los ingredientes para preparar el agua fresca.
– Añada las ⅔ tazas de azúcar, ½ taza de jugo de limón, y tres tazas de agua en la licuadora. Licúa durante un par de minutos, hasta que todo se haya procesado en una mezcla suave.
– Ahora, usando un colador, vierta la mezcla en una jarra de gran tamaño. En este caso estoy usando mi jarra Rubbermaid. Presiona hacia abajo en el colador con la parte posterior de una cuchara para extraer la mayor cantidad de líquido posible. Después, deseche los residuos que quedan.
– Agrega las 3 tazas restantes de agua y 2 tazas de cubitos de hielo, revuelva y refrigere durante una hora.
– Para servir, coloca algunas rodajas de limón o pepino en las copas y adorna con unas cuantas hojas de menta o hierbabuena. ¡Disfruta!