– En un tazón mezcla el camarón con el jugo de limón y sazona con sal y pimienta. Déjalo reposar durante 15 minutos para adobar.
– Combina los tomates asados, el ajo, los chiles chipotles y su adobo en una licuadora, procesa hasta que quede suave. Deja de lado.
– Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén grande, a fuego medio-alto. Agrega la cebolla picada y el camarón sin los jugos del adobo. Ligeramente cocina el camarón volteándolos rápidamente para evitar la sobrecocción. Alrededor de 4 minutos. El camarón los seguirás cocinando más tarde con la salsa. Transfiera a un plato y reserve.
– Agrega la cucharada restante de aceite de oliva a la sartén a fuego a medio-alto. Agrega la salsa y fríe revolviendo constantemente para evitar que se pegue al fondo. Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos; si usas el vino blanco, agrégalo ahora y también agrega el tomillo. Sazona con sal.
– Agrega el camarón y cocina por 2 minutos más. Sirva sobre arroz blanco y espolvorea cilantro si lo deseas. No cocine demasiado el camarón o sabrá como plástico.