– En una olla mediana calienta el piloncillo, la canela, los clavos de olor y el agua a temperatura media para que se derrita el piloncillo hasta formar un jarabe.
– Mezcla la mantequilla —previamente derretida— con el aceite y barniza con esta mezcla las rebanadas de pan. Coloca las rebanadas de pan en una charola y mételas al horno durante 8 minutos. Después voltea las rebanadas de pan para que tengan un dorado parejo y déjalas aprox. 5 minutos más hasta que estén de un color dorado ligero.
– Ahora sigue el proceso de ensamblar la capirotada: Empieza a colocar las rebanadas de pan en la base de un molde para hornear y cubre cada una de éstas con el jarabe de piloncillo. (Asegúrate que cada rebanada quede bien empapada de este jarabe). Si prefieres remoja el pan en el jarabe primero y luego lo colocas en el molde.
– Cubre esta primera capa de pan con queso, pasitas, cacahuates y cualquier otra fruta o nueces que hayas decidido agregar.
Coloca otra capa de pan y continúa con el mismo proceso que en el paso anterior
– Cuando hayas terminado con todas las capas, vacíales el resto del jarabe; cúbrelas con queso, pasitas y cacahuates, y coloca los cubitos de mantequilla encima. Cubre el molde con papel aluminio y hornea por 45 minutos aprox. hasta que todas las capas de pan estén humedecidas y se haya formado una capa dorada.