– Coloca ¼ de los chiles en el fondo de cada frasco, agrega ¼ de las zanahorias en rodajas, luego la cebolla, unas pizcas de ajo, una pizca de orégano, comino, 3 granos de pimienta y 1 hoja de laurel. Añada las otras hierbas que estás utilizando.
– Divida el resto de los chiles de monte en los frascos y proceda a repetir el primer paso. Chiles, zanahorias, cebollas, ajo, hierbas y especias, divida el agua salada entre los frascos.
– Una vez que los frascos estén llenos, vierta ½ taza de vinagre en cada frasco. Por último, vierta 1 cucharada de aceite de oliva, añadir vinagre extra es necesario si estás usando un tipo diferente de frasco, aunque en realidad cualquier frasco de cristal limpio con una tapa hará el trabajo. Cierre firmemente y gire el frasco boca abajo un par de veces, asegúrate de que haya al menos 1 pulgada de espacio entre los chiles y la tapa.
– Almacene los frascos en un lugar oscuro y seco, después de algunos días habrán cambiado de color de verde claro a gris claro-verde. Alrededor de 4-5 días, entonces están listos para comer. Trata de hacerlos en pequeños frascos para conservar sus sabores. Son un gran regalo para los amantes de la comida picante. Los chiles conservados de esta manera no necesitan refrigeración antes de abrirlos.