– Enjuaga los camarones en un colador con agua corriente fría. Retira la cáscara y las colas. (Son más fáciles de pelar si empiezas desde la parte inferior, por las patitas. Las cáscaras se desprenden muy fácilmente de esa manera).
– Con la ayuda de un cuchillito, desvena los camarones haciendo un corte superficial a lo largo de la parte posterior del camarón. Retira la vena expuesta y finalmente limpia el cuchillo con una toalla de papel.
– En una olla grande pon a hervir 6 tazas de agua con la ½ cebolla, la hoja de laurel y la ramita de tomillo. Una vez que empiece a hervir, agrega los camarones y cocina durante 2 minutos.
– Después de 2 minutos retira la olla del fuego y pasa los camarones a un colador para que se drenen. Déjalos enfriar durante al menos media hora. Reserva aproximadamente 1 taza y ½ del caldo en que se coció el camarón.
– Si no te puedes aguantar las ganas de probar los camarones hasta que se enfríen… ¡los puedes disfrutar como botana con jugo de limón y salsa de picante.
– Agrega la salsa de chile habanero, el jugo de limón, y el caldo de camarón. Condimenta con sal y con pimienta recién molida.
– Una vez que el camarón se haya enfriado, repártelo en cuatro (4) vasos o copas; vierte sobre los camarones un poco de la mezcla anterior, y coloca encima el aguacate, la cebolla y el cilantro. Para el gusto personal de cada comensal se puede poner al lado aceite de oliva, salsa de chile habanero, rodajas de limón y finalmente galletas saladas.