– Lave las fresas y sécalas con una toalla de papel; córtalas en pedazos ½ pulgada, si son fresas grandes, cortalas en rebanadas.
– En un tazón, mezcla la nata, la leche condensada (o el azúcar), la vainilla y la canela. Prueba la dulzura.
– Divida la mezcla de crema en 4 tazas de servir y agrega las fresas; decora con menta fresca.