– Precalienta el horno a 350 grados. Coloca una sartén a fuego medio, agrega el aceite si lo estás usando. La mayoría de los chorizos mexicanos tienen suficiente grasa y no necesitan el aceite vegetal. Añada el chorizo y cocina, revuelve frecuentemente para cocinar uniformemente y evita que se pegue al fondo. Le tomará cerca de 6-7 minutos para cocinar.
– Una vez cocido, retira el exceso de grasa de la sartén o coloca el chorizo cocido sobre una toalla de papel para absorber la grasa.
– Coloca el chorizo en un plato adecuado para el horno, reservando 2 cucharadas para decorar cuando esté listo para servir. Divide el chorizo y queso en 2 pequeñas ollas de arcilla, aunque puedes usar un plato grande adecuado para el horno.
– Añada el queso rallado sobre el chorizo y hornee durante unos 10-12 minutos o hasta que el queso se derrita y burbujee. No lo cocines demasiado o tendrá una textura masticable.