– Coloca el agua tibia en un tazón y espolvorea la levadura; mezcla con un tenedor hasta que la levadura se disuelva. Una vez disuelta déjala reposar de 5 a 10 minutos (usualmente se forman unas burbujas después de ese tiempo). Agrega ½ taza de harina y mezcla; cubre el recipiente con un plástico y deja reposar en un lugar cálido hasta que doble en volumen (aproximadamente 25 minutos).
– En un tazón grande mezcla primero los ingredientes secos como la harina, el azúcar y la sal. Una vez mezclados, agrega los huevos, las yemas mezcladas con la leche, el extracto de naranja, la ralladura de naranja y la mantequilla, e integra todo muy bien. (Aunque tengo batidora de pedestal esta vez quise hacer la masa a mano, ya que no todos tienen una; pero si tú tienes una batidora de pedestal disponible, úsala para este proceso).
– Agrega la mezcla de levadura a la masa que ya hiciste con la harina y los huevos mencionada arriba, revuelve muy bien. (La mezcla se sentirá pegajosa). Coloca la mezcla en una superficie enharinada y comienza a trabajarla hasta obtener una masa suave. (No le pongas mucha harina en este paso ya que dará como resultado un pan muy seco). La masa deberá quedar muy húmeda y elástica (aunque en las fotos no se aprecia mucho), así que no le pongas mucha harina a la mesa donde la vayas a manejar; sólo ponle la harina necesaria para darle forma a la masa. El proceso para lograr este resultado tardará de 15 a 20 minutos. (Si la amasas en la batidora de pedestal tomará aprox. 7 minutos).
– Una vez que la masa esté suave y elástica colócala en un tazón untado con mantequilla, y cúbrela con plástico untado con mantequilla también para el primer período de reposo. Deja reposar la masa en un lugar cálido hasta que doble en volumen (aprox. 1 hora y media). Asegúrate de que tu cocina se sienta calientita para ayudar a que la masa esponje. En caso de que haya transcurrido la hora y media y la masa no haya subido, déjala más tiempo. El sabor del pan se desarrolla en el proceso de fermentación, así que si le das el tiempo necesario tendrás mejor resultado.
– Mientras la masa está en reposo prepara los ingredientes para la decoración: Mezcla la margarina con el azúcar glass o en polvo hasta que esté cremosa. A continuación, añade la harina y la yema de huevo hasta formar una pasta homogénea.
– Después del primer tiempo de reposo pon la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa ligeramente a que se integre. Además, recuerda que tiene que ser una masa muy floja y aguada para poder darle forma de un cojín redondo y hacer un agujero en el centro en forma de un anillo grande. Transfiere la masa a una charola para hornear — previamente engrasada con manteca — y cubre la masa con un plástico untado con mantequilla. (Ten cuidado de no presionar la masa). Deja reposar en un lugar tibio durante 45 minutos mientras reúnes los ingredientes para la decoración y bates muy bien el huevo con la leche o agua para el barníz.
– Con la ayuda de una brocha de cocina barniza la masa con la mezcla de huevo dos veces. Revuelve las tiras para decoración con el azúcar glass y decora la masa. (Para formar las tiras de decoración sólo coloca una pequeña porción de la mezcla entre tus manos). Pon un poco de la fruta seca sobre la masa presionando suavemente. Espolvorea la rosca con azúcar y hornea los primeros 10 minutos a 375°F (190°C); después reduce la temperatura a 350°F (180°C) , y hornea 10 minutos más hasta que el pan tenga un bonito color dorado. (Puede ser que el tiempo varíe dependiendo de tu horno, algunos lectores reportan haberla horneado hasta 30 minutos)
Transfiere la rosca a una rejilla y déjala enfriar. En lo personal, después de que ésta se ha enfriado, yo inserto los muñequitos de plástico en la parte inferior. (No te olvides de mencionarle a tus invitados que hay muñequito (s) dentro de la rosca)
– La rosca de reyes se puede guardar en un recipiente hermético hasta por 3 días.