– Coloca la sal de mar y el diente de ajo en el molcajete y muele hasta que estén bien tritutrados.
– Agrega los chiles frescos de piquín (de monte) y el orégano mexicano al molcajete y sigue moliendo hasta obtener una textura uniforme.
– Agrega el jugo de limón y agua. Revuelve bien y disfruta de todos esos maravillosos sabores y aromas.