– Coloca a hervir el jitomate y los chiles hasta que estén tiernos (unos 12-15 minutos).
– Escurra el agua; coloca el jitomate y los chiles en la licuadora, agrega además el diente de ajo y la cebolla. Licua hasta que la mezcla quede suave.
– Coloca la salsa en un tazón o plato, sazona con sal. Si quieres una salsa más delgada añada un poco más de agua de la que herviste los jitomates.