Mezcla la leche, el azúcar y la ramita de canela en una cacerola. Cocina a fuego medio.
En un tazón pequeño, mezcla la harina de maíz con 1 taza de agua. Revuelva bien para evitar grumos.
Una vez que la leche hierva, mezcla lentamente la mezcla de harina de maíz y vuelva a hervir. Luego, reduzca el fuego a medio-bajo y siga hirviendo hasta que espese, unos 8 minutos. Revuelva de vez en cuando. Recuerda, no agregar el puré de guayaba hasta que el Atole esté casi cocinado.
Mientras se cocina el atole, coloca las guayabas en una licuadora junto con la taza de agua restante y procesa hasta que tengas un puré suave, las semillas aún estarán enteras, así que pasa la mezcla por un colador.
Revuelva el puré de guayaba en el atole. Mezcla bien y siga cocinando por unos 10 minutos más. Aunque no es una forma tradicional de hacerlo, me gusta servir este tipo de atole con un poco de canela molida.
Tenga mucho cuidado antes de beber tu Atole de Guayaba, ¡Puede estar muy caliente! Lo espeso de la bebida le ayuda a mantener su calor durante mucho tiempo.